La economía verde es la gran oportunidad de crecimiento sostenible para salvar el planeta del colapso ambiental
Los expertos reunidos en el foro de la sostenibilidad Clima16 concluyen que vivimos una emergencia climática donde la transición hacia un modelo 100% renovable es una necesidad
La implicación de los agentes económicos y sociales, el cambio de modelo productivo, la inversión socialmente responsable, la economía circular y el desarrollo verde y ecológico de los núcleos urbanos, donde se concentrará el 80% de la población mundial en los próximos años, y rurales, además de los derechos humanos constituyen los factores claves para la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático a través de la economía verde y circular. Si hay colapso ambiental, no existirá progreso, según han alertado los expertos reunidos en el I Congreso Internacional de Sostenibilidad del Medio Ambiente (CISM).
Representantes del Gobierno de España y de otras administraciones del Estado, organizaciones ecologistas y líderes del sector empresarial suscribieron un compromiso para incrementar las acciones contra el cambio climático e impulsar la economía circular, así como para acelerar el proceso de descarbonización y transición energética porque “el tiempo se agota”, según reza el lema de este foro, que ha reunido por primera vez en España a todos los sectores implicados en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Organizado por el Grupo EIG Multimedia, editor de las publicaciones Cambio16, Energía16 y Cambio Financiero, el CISM se celebróen el auditorio Caja de Música del madrileño Palacio de Cibeles, cuyo aforo se vio por momentos desbordado ante el éxito de la convocatoria. El congreso ha contado con la presencia de expertos en clima y sostenibilidad, científicos, académicos, periodistas especializados y representantes de asociaciones no gubernamentales y colectivos ecologistas. Organizaciones como WWF, Asociación Vertidos Cero, Fundación Economía Circular, World Law Foundation, Fundación Ecomar y la plataforma IQ Latino han formado parte del comité organizador.
El CISM contó igualmente con socios académicos –Forética, EOI, Soma Life Center, Spainsif y la Asociación Española de Directivos de Responsabilidad Social (Dirse)– y media partners –Fundación Corresponsables y EFE Verde–.
Entre las empresas que han patrocinado el evento destacan Endesa, Coca-Cola, MGS, Damm, Suez, Globalvia, Heineken, Porsche, Correos, BBVA, Vía Célere, Sigaus, Climate- Trade y, desde el ámbito institucional, la Comunidad de Madrid.
Este foro ha sido el preámbulo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático 2019, que será la 25ª conferencia de las partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25). La conferencia, la cumbre global más importante sobre medio ambiente, se celebrará en Madrid entre el 2 y el 13 de diciembre bajo la presidencia de Chile, país que renunció a su organización ante la inestabilidad política y social que ha desembocado en graves problemas de seguridad.
Los dos eventos –la COP25 y el CISM– se han convertido en las plataformas más firmes para que España y la Unión Europea (UE) tomen la iniciativa en la lucha contra el cambio climático, la degradación de espacios naturales y la pérdida de biodiversidad a causa de la contaminación y la emisión de gases de efecto invernadero. La nueva Comisión Europea se ha marcado el cambio climático y la descarbonización de la economía como uno de sus desafíos. El objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 2 grados ya no es suficiente, según los expertos, y los nuevos objetivos apuntan a no superar en 1,5 grados el aumento de la temperatura este siglo. La economía circular, el tratamiento de residuos urbanos, la movilidad sostenible o acciones de recuperación del medio ambiente fueron algunos de los ejes centrales del foro. Los participantes pudieron informarse, educarse y conectar con personalidades del sector en un espacio multicultural y multisectorial.
ALIANZA EMPRESARIAL
Los participantes en el CISM, entre los que se encuentra Vertidos Cero, se han comprometido a suscribir un decálogo de actuación que implemente las medidas y acciones para lograr el objetivo de emisiones cero en el año 2050, en consonancia con las previsiones que ya está revisando la Unión Europea para la Agenda 2020.
Este decálogo, bajo el título “Únete al cambio por el planeta” contiene propuestas innovadoras para la protección de la biodiversidad y los ecosistemas naturales con el objetivo de detener la degradación y el avance de la desertificación. Insta igualmente a la participación ciudadana para la difusión de los principios de economía circular y la educación en el propósito de reducir, reutilizar y reciclar. Este compromiso entiende los residuos como recursos para una gestión sostenible mediante tecnologías limpias e infraestructuras cuyo impacto ambiental minimice la huella de carbono. Se proponen asimismo medidas contra la contaminación lumínica y acústica y favorecer la agricultura y la ganadería sostenibles y un consumo responsable. También una estrategia global frente al reto demográfico de la España vaciada para recuperar un modelo ecológico del desarrollo local.
El CISM exige a las empresas firmeza para asumir el reto tecnológico de la movilidad eléctrica aérea, marítima y terrestre, tanto en el transporte de mercancías como en la movilidad ciudadana en los núcleos urbanos. El decálogo incluye la necesidad de proceder al desarrollo normativo y regulación legislativa del autoconsumo en el proceso de transición energética, fundamentalmente tras el fin del denominado impuesto al sol y la publicación de un Real Decreto que anima a los usuarios a verter la energía excedente a la red. La creación de una alianza empresarial para alinear los objetivos de sostenibilidad con los de crecimiento y beneficio corporativo es el compromiso más ambicioso. Según la propuesta de Jorge Neri, la valoración de las empresas debe incluir en su cuenta de resultados una partida que debería representar entre un 15% y un 30% del valor final absoluto de la compañía. La propuesta pretende alinear los objetivos de sostenibilidad con los de crecimiento de las empresas, que pasarían de perseguir únicamente beneficio para los accionistas a tener que conjugar y procurar los demás intereses relacionados con su propia esencia corporativa y su responsabilidad social.
Fuente: Cambio16